Cinco regalos imprescindibles para escritores

Ah, la Navidad. Sí, ya está aquí otra vez y por si os lo estáis preguntando no, no soy muy fan del espíritu de amor y buena voluntad que se supone que debe imperar en estas fechas. Ahora bien, si hablamos de regalos la cosa cambia porque me encantan los regalos. En serio. Me encanta que me regalen pero casi me gusta más regalar y no, no es una broma. Hay algo genial y maravilloso en ver cosas bonitas y/o útiles y pensar automáticamente en tal o cual persona. Hoy os traigo cinco regalos pensados especialmente para escritores. Cinco regalos de precios muy variados, porque no siempre podemos gastarnos lo que nos gustaría, pero aquí tienes opciones de compra desde menos de 2 euros. ¿Los vemos?

Una libreta (para no olvidar nada)

Ya os he hablado varias veces de la importancia de tener siempre una libreta a mano para apuntar todas nuestras geniales ideas, pero esto que os propongo ahora está a otro nivel. Detrás de Isla del Don está TolAnna y sus libretas están creadas y cosidas a mano siguiendo un proceso totalmente artesanal. No sólo son preciosas (que lo son) es que además hacen referencia a clásicos de la literatura (el de Drácula me tiene muy enamorada) y dan ganas de comprarlos todos, todos. Los precios varían según el modelo y además acepta encargos, así que si quieres algo muy especial habla con ella y seguro que llegaréis a algo precioso. No te puedo asegurar que lo que escribas vaya a ser tan genial como el exterior, pero sin duda este ayuda a que te esfuerces aún más.

Un planificador (para no hacerle caso)

A los escritores nos encanta planear. De verdad. Planear novelas, relatos, sagas épicas y sesiones de escritura productivas. Sobre todo esto último, aunque lo malo es que en muchas ocasiones no pasa de ser eso, un plan. Creedme, soy una de las personas más desorganizadas del mundo (ejem) y no os podéis ni imaginar hasta qué punto me ayuda el hecho de tener a mano libretas, agendas y planificadores como este de Stradivarius. Cuesta 12,95 euros, tiene un marco de madera para poder colgarlo en la pared y tiene un tamaño más que decente para lo que cuesta (y lo que cuestan otros planificadores, sobre todo). Yo lo utilizo, sobre todo, para llevar un control de las palabras escritas a diario y os aseguro que motiva un montón cuando ves cada hueco lleno de numeritos. Me parece un regalo realmente útil, bonito y además barato. Seguro que vuestro escritor favorito le encanta.

Un lápiz (para que después pueda borrar todos los errores)

Os confieso que soy más de utilizar bolis que lápices pero la resistencia es inútil ante este maravilloso lápiz con frase de Ray Bradbury. No sólo porque Ray Bradbury sea uno de mis dioses sino porque en esa frase hay más verdad que en muchas relaciones que vemos por ahí. ‘Sólo fracasas si parar de escribir’ y es tan cierto que duele, y además sólo cuesta 1,90 euros. La ventaja del lápiz frente al boli es que siempre podéis borrar lo que habéis escrito y que no os convence, un gesto que estos días de procesadores de texto y teclas de retroceso suena hasta melancólico y romántico. Es una creación de It’s Written, una empresa dedicada a regalos literarios como camisetas con frases de Proust o bolsas de tela con una carta de rechazo de Sylvia Plath impresa. Muy total.

Un curso (para mejorar, siempre)

A veces nos creemos unos listillos. A veces pensamos que ya lo sabemos todo y que no necesitamos aprender nada nuevo. ERROR. Siempre, siempre se puede mejorar, ya sea técnicas para escribir novela de fantasía o para corregir mejor nuestros textos. Aunque España aún está lejos de ofrecer tanta variedad de cursos de escritura y edición como el mercado anglosajón lo cierto es que cada vez encontramos más opciones si queremos mejorar nuestra escritura. He elegido Escuela Cursiva porque tiene un catálogo muy amplio y abarca las dos caras de la moneda, la escritura de todo tipo de géneros y los procesos editoriales, y además está avalada por un grupo editorial grande como es Random House. También es verdad que los cursos no son los más baratos que os vais a encontrar, pero tenéis un rango de precios tan variado como desde 30 euros hasta más de 1200.

Una taza (para llenarla de ginebra)

Lo mejor de ser escritor es esa imagen bucólica que todos tenemos en la cabeza del genio sentado frente a la máquina de escribir, tecleando con alegría, sintiendo como sus dedos escriben solos una obra maestra mientras da pequeños sorbitos a su bebida favorita. De esta imagen mental lo único que es real es que el escritor siempre (pero siempre) tendrá a mano una taza de café, té (YES!), limonada o, llegados a casos extremos, ginebra, porque un escritor sin una bebida a su lado no es nadie. Se desintegraría, creo yo. No estoy segura, porque nunca he visto a ninguno sin una bebida al lado. La taza elegida es esta monada de The Literary Gift Company, una tienda online de la que me podéis comprar todo, todito, todo, porque tienen coas demasiados molonas como para verla sólo a través de una pantalla. Cuesta 9,95 libras (unos 13 euros al cambio, aproximadamente) y aunque es un poco borde vosotros, al igual que yo, sabéis que la necesitáis.

Y hasta aquí llegan mis propuestas. Como escritores ¿qué vais a pedir de regalo esta Navidad? ¡Contadme!