Buenos propósitos de escritura y cómo lograrlos (¡de verdad!)

Confiesa, seguro que tú también tienes unos cuantos.

Enero. Lunes. ¿Hay mejor momento para plantearnos todo lo que queremos conseguir este año? Creo que no. En algunos sitios es festivo, en otros ya andamos trabajando, pero es sin duda un buen día para tomarnos un rato libre, coger una libreta y un boli, hacernos un té (o un café, os prometo que no me importa) y dedicarle unos minutos a este año que acaba de empezar y que seguro que está lleno de proyectos maravillosos.

¿Empezamos?

No sé si sois como yo (de verdad, de corazón, espero que no) pero yo soy de ese tipo de personas que se echa las manos a la cabeza y se asombra (asombro genuino, ojo) porque ya ha pasado otro año. Otro año sin hacer las mil cosas productivas que quiero hacer, me refiero. Así, llega diciembre y cada día me levanto pensando No puede ser que haya pasado tanto tiempo o ¿Pero dónde ha ido 2016? y otras variantes. No ha sido un mal año en general, y en lo que a escritura se refiere tengo que reconocer que no he escrito demasiado (y lo que he escrito no lo he terminado, shame, shame) pero a la vez he ayudado a mucha gente a encauzar y terminar sus proyectos, por lo que el saldo acaba siendo muy positivo. También es la primera vez que he publicado un relato en una antología a nivel nacional, Imaginario, una colección de relatos de ciencia ficción de varios autores, así que quejarse estaría de más.

Sin embargo, siempre me queda la espinita clavada de que podría haber hecho más y mejor. No he participado en un par de convocatorias en las que me hubiera gustado hacerlo y, sobre todo, no he terminado una novela que lleva años dando vueltas en mi cabeza, que he empezado un par de veces y que acaba abandonada sin llegar a saber muy bien las razones. Por todo esto quiero empezar el año con buenos propósitos, pero de los de verdad, no de los que se abandonan antes de finales de enero. Y como quiero hacerlo bien aquí van una serie de consejos que creo que son útiles y que al poner por escrito me resultará mucho más fácil hacerme caso a mí misma (ejem).

Se realista

Esto es lo más importante, creo yo. A todos nos gusta pensar que este año vamos a escribir cuatro o cinco novelas, un par de colecciones de relatos, tener un ritmo de cinco mil palabras diarias y visitar las playas de Narnia en agosto. Suena bonito y es tentador, muy tentador, pensar en maravillosos proyectos que podremos hacer a lo largo del año nuevo que estamos estrenando, pero si te cargas de expectativas irreales lo único que vas a conseguir es frustrarte cuando no las consigas llevar a cabo. Se consecuente con tus horarios y tu ritmo de vida, haz memoria sobre tus experiencias anteriores y a partir de ahí establece tus proyectos. Es mucho más gratificante ver que has conseguido todo lo que te has propuesto y añadir algo más, os lo aseguro.

Se concreto

Escribir mejor. Escribir más. Está muy bien, son buenos propósitos, pero es mucho mejor ser más concreto. En vez de Escribir más proponte Escribir mil palabras diarias. En vez de Escribir mejor di Apuntarme a un curso de escritura. Desde mi punto de vista creo que es aún mejor trabajar con proyectos específicos, es decir, escribir una novela concreta o dedicarle tiempo a esa historia que lleva tiempo rondando tu cabecita loca. También es muy buena idea trabajar con un objetivo en mente, como puede ser presentar una novela a un concurso o algún relato a las miles de convocatorias que surgen cada año. No sé si a vosotros os ocurre lo mismo, pero trabajar con unas fechas concretas me ayuda a no dispersarme.

Planifica

De nuevo, se realista con la planificación, pero ponerte unos objetivos concretos por fechas puede resultar muy útil y productivo. Yo, personalmente, prefiero planificar por meses y trimestres, pero a lo mejor tú funcionas mejor a semana vista, o cada quince días, o puede que incluso a diario. No hay una única fórmula correcta, eso seguro, y depende mucho de la vida que lleve cada uno. También es buena idea planificar según las convocatorias a las que te quieres presentar, así aprovechas y matas dos pájaros de un tiro.

Motívate

Esto es, con diferencia, la parte más complicada. Sí, empezamos el año con ganas, con un montón de proyectos pero ay, vamos escribiendo, nos van saliendo churros y cada vez tenemos menos ganas de seguir. Llegas tarde a casa y lo que menos te apetece es enfrentarte a una escena difícil en la que los personajes no te hacen ni puto caso. Terminas un relato, sí, pero cuando lo relees parece que lo ha escrito tu primo de seis años (mentira, él lo habría escrito mejor) y te dan ganas de mandarlo todo a la mierda. No sufras. Nos pasa a todos. Escribir es una de las tareas más ingratas y desagradecidas a las que vas a enfrentarte de manera voluntaria así que busca la manera de mantenerte motivado. Cómprate un boli bonito. Sal a esa cafetería a la que nunca vas y actúa como un escritor bohemio (pero con éxito). Date un respiro de vez en cuando y visualiza lo que quieres conseguir.

Hazlo público

Dile a la gente en lo que estás trabajando. No des detalles concretos si no te apetece, pero dile a tu familia y amigos que vas a presentar una novela al Premio Minotauro (por poner un ejemplo) o que vas a escribir un relato por semana, tal y como hacía Bradbury. Rodéate de gente que tenga proyectos similares a los tuyos y apoyaos mutuamente, porque las penas en grupo son mucho menos penosas. Haz público tu compromiso, en definitiva, y verás como ese simple hecho te ayuda a mantenerte motivado.

Mis (buenos) propósitos

Siguiendo mis propias recomendaciones, aquí van mis propios proyectos:

Una novela corta (unas 40000 palabras, aproximadamente) que quiero presentar para una convocatoria de marzo. Es mi proyecto mas urgente y también el más difícil, porque si bien aún no he empezado a fondo con la historia me da a mí que va a resultar más complicada de lo que me imagino en un primer momento. No las tengo todas conmigo y empezar el año fracasando igual no es buena idea pero yo soy así.

Terminar una novela chick-lit. Sí, a veces escribo chick-lit, y no pasa nada. Con terminar en este caso me refiero a escribir, porque sólo tengo escrito unas cuarenta páginas que necesitan mucha revisión. No tengo fecha exacta para esta, aunque me gustaría presentarla a alguna convocatoria de novela romántica de las que salen a lo largo del año. Con terminarla (del todo) en 2017 me conformo, la verdad.

Una colección de relatos. Hace unos meses le escribí un relato a un amigo y de ahí ha surgido una idea bastante molona para una colección de cuentos. La idea es escribir un relato al mes, y como en teoría la colección debe tener 13 relatos (por circunstancias que ya os contaré) voy más que sobrada.

Un relato para antología conjunta que aún no puedo desvelar pero que mola mogollón. Tengo hasta noviembre para entregarlo y, por una vez, me gustaría no llegar asfixiada el último día de entrega. Veremos.

Lo que se tercie. Últimamente veo muchas convocatorias que me gustan y que, francamente, son asumibles si me quito este manto de pereza que me envuelve, pero si os fijáis este propósito va absolutamente en contra de todo lo que os he dicho anteriormente, así que ahora mismo me estoy riendo mucho y muy fuerte yo sola.

Para algunos será poco, para otros será una barbaridad, pero ahora mismo y si todo sigue tal y como está en cuestiones de trabajo, con esto tengo más que de sobra. También me gustaría hacer el NaNoWriMo, pero objetivamente noviembre es un mes complicadísimo así que ya veremos.

Y vosotros ¿tenéis propósitos para este año nuevo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.