5 apuntes para no ir a ciegas en la documentación de tu novela

Así es difícil…

Seguimos con nuestro plan de escribir una novela en un año y el último día hablábamos de la importancia de la documentación para tu novela (pero sin pasarse). Y es que ya os alertaba de los peligros que tiene estancarse en este periodo, dejarse llevar por lo bonito de la investigación y quedarse ahí para siempre jamás.

Quieras o no, tu novela necesita un proceso de documentación y aquí tienes unas cuantas pautas que te ayudarán el camino.

¿Listos?

Como os decía el otro día, todas las novelas (sí, absolutamente todas) necesitan un mínimo de documentación. Evidentemente, hay novelas en las que te lo tienes que currar más (históricas, fantasía, etc.) pero nadie te libra de este paso. En el anterior artículo os puse como deberes hacer una lista con lo que teníais que investigar y espero que lo hayáis hecho porque ahora toca arremangarse.

Necesitas documentarte de TODO

Debes tener claro (más o menos) los nombres para tus protagonistas, dónde viven, y todo lo que en general creas que es importante para tu trama. Ojocuidao, no vayamos a caer en las garras de la dulce documentación, pero sí es cierto que cuanto más te documentes más real se verá tu novela. Cuanto más sepas de tus personajes, de sus circunstancias, de la ciudad donde viven, mucho mejor, ya que esto, aunque finalmente no lo reflejes en la novela te ayudará muchísimo a la hora de escribir.

Hemos dejado el proceso de documentación en un mes, así que más te vale aprovechar el tiempo ya que esto te va a evitar más de un quebradero de cabeza. Apunta TODO lo que creas que te va a ser de ayuda y también verás como se te van ocurriendo muchas otras ideas por el camino.

Bibliografía, Pinterest, vídeos… ¡ORDEN!

Personalmente, suelo comenzar la documentación por el lugar obvio: los libros. Comienzo con un buen libro sobre el tema que me interese y de ahí voy sacando bibliografía, hasta llegar a una montaña de libros que me llega hasta el techo. Esto es inevitable, así que no sufras cuando veas que te vas construyendo una muralla con libros a tu alrededor. También me gusta mucho utilizar Pinterest, para ir recopilando en carpetas fotos que me inspiren (próximamente os traeré un artículo dedicado solo a esta red); y por supuesto, documentales y películas. El proceso de documentación es de lo más divertidos, ¡aprovéchalo!

Eso sí, es IMPRESCINDIBLE que ordenes toda la información que vayas considerando útil. Cómprate una libreta y apunta TODO, no, en serio TODO, lo que te ha interesado y, especialmente, de dónde lo has sacado. Puedes creer que te vas a acordar pero ya te digo yo que no, que tu memoria es tan tramposa como la mía y cuando te vengas a dar cuentas estás preguntándote dónde leíste ese dato que necesitas. Otra opción es que subrayes los libros (si eres de esa clase de gente) o, mi favorito, hacerte con un buen puñado de post-it y sembrar tus libros y libretas como si no hubiera un mañana. Todo sea por tenerlo todo controlado.

Si no sabes… PREGUNTA

Asúmelo. Te van a surgir dudas que no te van a dejar dormir por la noche y que no sabes exactamente cómo buscar. No pasa nada, nos ocurre a todos. Es normal que uno no sepa de todo, es lógico, pero seguro que ahí afuera hay gente que puede contarte justo lo que necesitas. Pregunta, no te cortes. Abusa de tus amigos con conocimientos específicos (médicos con amigos escritores, sabéis de lo que hablo) y ellos te resolverán tus dudas en un momento. Si no conoces a nadie que te pueda sacar de la duda, acude a Internet, hay vida más allá de los trolls, te lo aseguro, y por lo general la gente está dispuesta a compartir el conocimiento.

Un ejemplo real. Cuando escribí el relato La honorable y muy secreta sociedad científica de A. (incluido en el libro Imaginario) me encontré con varias dudas que mi alma de leras puras no sabía cómo resolver. Pregunté en twitter y Marcos Martínez tuvo la paciencia infinita de resolver mis dudas sin problemas, por lo que siempre le estaré agradecida. Si queréis saber algo, preguntad. Es la mejor manera, de verdad.

La documentación no termina NUNCA

Vale, estoy siendo un poco exagerada. el proceso de documentación sí debe terminar el algún momento, al menos como tal, y de hecho, si sigues un proceso ordenado y lógico tendrás la mayoría del trabajo adelantado. Sin embargo, es normal que mientras estés escribiendo te surjan nuevas dudas, bien porque se te había olvidado investigar sobre ese tema en concreto o bien (lo más frecuente) que se te hayan ocurrido nuevas ideas y te has desviado de tu idea inicial, por lo que necesitas nueva documentación. No pasa nada, que no cunda el pánico. Esto es NORMAL.

Eso sí, no caigas en la tentación de incluir en tu novela toda esa información que no te sirve para nada pero de la que tan orgulloso estás. No lo hagas, en serio. El lector no es tonto y se va a dar cuenta, y lo último que necesitas es que el lector pierda la confianza en ti mientras lee. Asume que, aunque la mayor parte del trabajo la hayas hecho durante este mes, siempre te vas a encontrar con pequeñas incógnitas que deberás ir resolviendo sobre la marcha. Take it easy.

Investiga el mercado

He dejado este punto para el final pero creo que es uno de los más importantes, o al menos, uno que no debéis tomaros a la ligera. Soy de las que opinan que una debe escribir lo que quiere, más allá de las modas y lo que lo esté petando en ese momento. Esto te da una libertad infinita sobre tu obra y te evita tener que estar pendiente de lo que se lleve en ese momento y que no sabes cuanto va a durar la fiebre. Eso sí, si eres de los que escribe con la misma facilidad terror victoriano que romántica con vikingos pues no está de más que eches un vistazo por si suena la flauta. Además, os aconsejo que miréis cómo se está moviendo el tema que vais a tratar en vuestra novela; muchas veces os podéis llevar gratas sorpresas y encontrar editoriales que están buscando cosas de ese estilo, o concursos.

Otra cosa a tener en cuenta es investigar si hay algo parecido a lo que tú estás escribiendo. Sí, lo sé, un mismo tema va a dar dos novelas absolutamente diferentes en manos de dos autores, pero tienes que tener en cuenta que si estás escribiendo algo muy pero que muy específico (como una invasión alienígena de ranas gigantes, por poner algo) y te encuentras con que ya existe algo publicado que se parece mucho… lo siento pero no vas a poder evitar las comparaciones. No te digo que desistas, pero sí te recomiendo que leas lo que ya está publicado y veas cómo puedes darle una vuelta de tuerca a lo tuyo. Mejor saberlo ahora que estás empezando a escribir y no cuando quieras moverla por editoriales y te encuentres el pastel.

Si sigues estas pautas tendrás material de sobra para tu mes de documentación. ¡A trabajar!

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